Guía Episodios

Introducción

Acto 1

Acto 2

Acto 3

Acto 4


Producción #V1005 - Episodio 05
 


GUIÓN
Susanne Beck


DIRECCIÓN
Denise Byrd


PRODUCCIÓN
C
arol Stephens

SCREENGRABS
Judi Mair


GRÁFICOS
Lucia


TÍTULO EPISODIO GRÁFICO
MaryD

TRADUCCIÓN
XENACENTRO


INTRODUCCIÓN

ABRE DE NEGRO:

 

EXT. CAMINO DE TIERRA - TARDE

 

Una carreta bastante grande llena de productos de granja y objetos hechos a mano, se encuentra detenida en mitad de un camino de tierra muy concurrido. Las mujeres y los niños se esconden detrás de la carreta mientras los hombres, todos granjeros, tratan de pelear contra un ejército de alrededor de veinte o más bandidos mal vestidos.

 

Xena y Gabrielle están en medio de la batalla, cada una con un grupo de bandidos a su alrededor. Xena lanza patadas, puñetazos y agita su espada mientras Gabrielle usa sus sais. De un golpe en la sien, derriba al hombre situado frente a ella mientras que, con una patada, lanza volando a un segundo hombre situado a su espalda.

 

Mientras tanto, Xena tiene sus manos ocupadas con tres hombres enormes, todos tratando de ser el primero en golpearle la cabeza. Con su espada atraviesa a uno, le da un golpe con la cabeza al segundo y se enfrenta al tercero, el más grande de todos.

 

Ella escucha algo y, al mirar detrás de él, ve a dos arqueros en los árboles buscando un buen disparo. Su mano va hacia su chakram, pero el hombre frente a ella es demasiado grande como para conseguir un buen blanco.

 

XENA

¡Gabrielle!

 

 

Sin mirar, Xena tira el chakram a su compañera. Con un puño ocupado en la pelea, Gabrielle alza su mano libre y atrapa el chakram con la punta de su sai, le da una vuelta, y lo tira. El chakram choca con una piedra saliente, se da la vuelta, golpea a otra piedra y luego va directo hacia las ramas de los árboles en las que se encuentran los arqueros y las corta todas, una a una. Mientras los hombres caen, el chakram golpea el tronco de un tercer árbol, y regresa en dirección a Gabrielle.

 

 

Gabrielle tira sus sais, inmoviliza a ambos arqueros en el suelo, atrapa el chakram y se lo tira a Xena; luego patea a su último oponente entre las piernas y lo observa mientras éste, dolorido, cae lentamente.

 

Atrapando el chakram, Xena utiliza su filo para cortar la correa de uno de los hombres.  Mientras éste mira estúpidamente a sus pantalones, que caen al suelo, ella lo patea en la mandíbula, y lo tira al suelo. El resto de los bandidos se levantan y se van corriendo, cojeando y sujetándose sus heridas.

 

Xena mira a Gabrielle y se sonríe.

 

XENA

(continúa)

Buen disparo.

 

Gabrielle también sonríe.

 

GABRIELLE

Tengo muchas habilidades.

 

 

Haciendo un gesto con sus ojos, Xena se dirige al grupo de granjeros y sus familias. Las mujeres y lo niños salen lentamente de sus escondites y corren a abrazar a sus esposos y padres. Sólo dos están heridos, y sus heridas son menores.

 

 Maltheus, el líder de la caravana, se dirige a Xena y a Gabrielle con las manos extendidas.

 

MALTHEUS

Xena, Gabrielle, muchas gracias.

No sé qué hubiéramos hecho

si ustedes dos no hubiesen estado

aquí para ayudarnos.

  

GABRIELLE

(sinceramente)

Fue un placer ayudarles.

 

MALTHEUS

No tenemos mucho, en términos

de cosas materiales, que ofrecerles.

Pero, por favor, cenen con nosotros.

 La comida es fresca, y tenemos

Varios y  excelentes cocineros.

 

LOS OTROS

Oh, si. ¡Por favor, quédense!

¡¡Por favor!!

 

Xena y Gabrielle se miran. Xena asiente y Gabrielle sonríe a Maltheus.

 

GABRIELLE

Gracias. Nos quedaremos.

 

MALTHEUS

¡Maravilloso!

 

CORTE A:

 

EXT. CAMPO - NOCHE

 

De una enorme fogata, los deliciosos aromas de los alimentos al fuego se sienten en el aire. A un lado, no en la penumbra, Xena y Gabrielle comparten una piel. Ambas sostienen tazones del humeante cocido en sus manos, que comen ávidamente. La comida está, como se prometió, deliciosa, y las dos están hambrientas después de la pelea.

 

Maltheus y su esposa, una preciosa joven, se acercan. Maltheus sonríe.

 

MALTHEUS

¿Es todo de vuestro agrado?

 

GABRIELLE

¡Absolutamente delicioso!

 

XENA

Si, así es. Gracias.

 

MALTHEUS

Se os agradece a las dos.

(pausa)

¿Sabéis?... Cuando era joven, pasé

un tiempo en la milicia local.

Nunca en los años en que empuñé una

espada había visto una pelea como

la que vi hoy. Fue… asombroso.

 

Al no recibir respuesta, continúa, aunque algo más incómodo que antes.

 

MALTHEUS

(continúa)

Y ese arma, la que tienes

en la cintura, ¿cómo se llama?

Nunca vi una igual.

 

GABRIELLE

Chakram.

 

MALTHEUS

Salud.

 

Gabrielle ríe.

 

GABRIELLE

No, así se le llama.

Chakram. Este chakram en particular

es único, hecho especialmente para Xena.

 

MALTHEUS

Pero… yo te vi usarlo también.

Como una profesional.

 

GABRIELLE

Si, bueno… Eso lleva años

y años perfeccionarlo.

 

Xena gruñe, terminando su comida.

 

XENA

Es natural en ella.

 

 

Gabrielle le sonríe.

 

MALTHEUS

Bueno, natural o no, fue

todo un espectáculo.

(continúa, con indiferencia)

¿Donde podría uno…

conseguir un arma como esa?

 

XENA

(secamente)

Con un dios.

 

Maltheus ríe. Es exactamente la reacción equivocada, y su esposa lo nota. Aún así, él no. Ella le toca un brazo y sonríe.

 

ESPOSA DE MALTHEUS

Maltheus, querido, ¿por qué no las

dejamos solas por un momento, hmm?

Estoy segura de que desean terminar de

comer en paz, y tú podrías ayudarme

a acostar a los niños.

 

Maltheus observa irritado a su esposa por un momento, luego nota la fría mirada de Xena. Se sonroja.

 

MALTHEUS

Hum… sí… sí… por supuesto. Se

hace tarde, después de todo. ¿Querríais…

hem.. pasar la noche con nosotros?

Tenemos una tienda extra si lo deseáis.

 

GABRIELLE

No. Gracias, pero no. Xena y

yo ya hemos escogido un lugar

para pasar la noche.

 

Limpiándose las manos en su falda, se levanta.

 

GABRIELLE

(continúa)

Sin embargo, os agradecemos vuestra

hospitalidad. Fue agradable comer

una comida cocinada por otros,

y estaba deliciosa. Gracias.

 

 

La esposa de Maltheus sonríe.

 

ESPOSA DE MALTHEUS

De nada. Era lo menos que podíamos

hacer para agradeceros a las dos el

salvar nuestras vidas y nuestros bienes.

Pudo ser un invierno realmente duro invierno

si no los hubiésemos llevado

a salvo al mercado.

 

MALTHEUS

Sí, sí, gracias.

Muchas gracias.

 

GABRIELLE

Como dije, nos agrada haber podido

ayudaros. No acamparemos muy

lejos de aquí así que, si os topáis

con más problemas en la noche, llamadnos.

Estoy segura de que Xena os escuchará.

 

Maltheus mira a Xena, que permanece de pie poniéndose a su altura y señalándole con la mirada.  Él traga incómodo y tira de ella por el cuello de su vestido.

 

MALTHEUS

Bueno, estoy seguro de que ambas atemorizasteis

a los rufianes durante el día, pero si nos

metemos en problemas de noche, estad seguras

de que gritaremos pidiendo ayuda.

 

GABRIELLE

(sonriendo)

Bien.  Bueno, buenas noches entonces.

¡Y suerte en el mercado!

 

Con sonrisas y saludos, los granjeros y sus familias desean una buena noche a Xena y Gabrielle. Ambas se dan la vuelta y abandonan el pequeño campo. Gabrielle percibe la lúgubre mirada instalada en la cara de Xena  y suspira quedamente.  Promete ser una larga noche.

 

 

FUNDIDO A NEGRO.

 

FIN DE LA INTRODUCCIÓN

ACTO PRIMERO